martes, 24 de agosto de 2010

Querido Evelio:

¡Que bonitos ojos tienes! parecen un poema transparente, uno preso en un bello rostro, en tu rostro inmaculado… tu sonrisa me parece salir del canto sonoro de los angeles, con esa bella sutileza que tienen tus adorables labios que parecen un idilio de rosas frescas

Que perfecto! que inmaculado! que adorable tu caminar ligero y tosco a la ves, como si las plumas se rompieran en tus bellos y adorables pies, como si el mundo no fuera mas q un montón de cosas toscas sin sentidos porque tu lo expresas todo, porque tu lo complementas todo con esa mirada dulce y traidora, con esa sonrisa dulce, encantadora, fría y calculadora, con tu voz de terciopelo que no es más que el canto de ilusión de una malvada sirena.

Porque tu no eres mas q aquella ilusión que se disuelve como el sueño perfecto que se torna en pesadilla, como el abismo frío en el pecho de quien ah amado tanto y no ha sido correspondido… porque no has sido mas que un malvado ventarrón que envía al suelo el árbol para dejarlo inerte por siempre… Y te miro y me niego tanto a pensar que tu mirada dulce, que tus labios deliciosos no son mas que una mentira!

Una trágica mentira donde mueren las ilusiones más grandes y prometedoras de quien te profesa amor sincero, de quien te daría cada minuto de su vida porque le amaras, porque le tuvieras presente sin ser una vaga fantasía, un aire que sopla un momento y del cual al siguiente instante te olvidas...

1 comentario:

Jorge Arié Cravioto dijo...

Adira vuelves a hablsr de aire, de viento como una fantasía del muchacho con los ojos y todo lo que amarías de él en un magistral romance que reclama un amor así. Tu sentir tan femenino de lo que amas de un hombre es tierno y amoroso. Me gustó tu prosa. Un abrazo fuerte. Un beso para ti.
Jorge Arié