Pensarte no es un delito

Perdura en mí tu aroma, el poema aquel que se formo
La tarde aquella en la que nos dimos nuestro primer
beso.

Perdura en mi el sonido del viento, el recuerdo de
Tu sonrisa, aquel día nuestro entre el campo con el
Único consuelo del sol en tus ojos.

Te ame desde aquella noche que te tuve frente a mí,
Desde que tus ojos se fundieron con los míos e
Iluminaron mi alma.

Desde aquella noche no hubo mas frío, el oírte
Fue mi mayor consuelo y el poema que te escribí
Marco mi camino.

Desde aquella noche solo mis letras son para ti,
Mis pensamientos son completamente tuyos, la
Canción de mi corazón solo lleva tu nombre.

Mis brazos solo te añoran a ti, mis labios
Solo calman su sed en los tuyos, mi alma
Solo encuentra tranquilidad en ti,
ya hasta en sueños mi vida es solo para ti.