jueves, 22 de mayo de 2008

Mí amado:

En tus ojos veo el amanecer, el atardecer
y el ocaso de nuestras vidas juntos.

Tus besos son suaves como agua
recorriendo mi piel.

Mis manos al acariciarte, acarician las nubes
y solo en tus ojos el día y la noche se unen,
uniéndonos eternamente, para no separarnos
mas que solo en la distancia.

Distancia donde al cerrar los ojos puedo ver los tuyos,
donde al tapar mis oídos puedo oírte
donde aun lejos puedo sentirte aquí a mi lado.

Te amo… eternamente
Eternamente… te amo

Como si mas allá de algún lugar lejano y distante
no pudiera dejar de amarte nunca mas.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hablas de un eterno amor, como un eterno amanecer. Eso denota en ti la inspiración que solo el amor provoca en sentimientos que nacen en la letra escrita. Adelante. Hay la inspiración en ti que el verso romántico añora siempre. Felicidades. Saludos. Un beso para ti.
Jorge Arié

Anónimo dijo...

El amor es el motor del mundo, de la historia, del arte, de todo lo eterno que el hombre hace.. sigue escribiendo niña. Lee, lee mucho, a los buenos... no dejes de escribir.. un beso...

Anónimo dijo...

Bueno no quise irme de anónimo. Mi nombre es Martín Sánchez. Publiqué un poema: dolor, en Citla y me pusiste un comentario. Me gusta tu blog y de nuevo: sigue escribiendo. Bye.