Eres como una brisa frasca de mar, como
Una noche fría de diciembre, como una agonía,
Como veneno que consume las entrañas, que
Roba el aire y vuelve torpe.
Eres como una ola que rompe la tranquila
Arena, como el pajarillo que cayó del nido,
Como la piedra que se destrozó.
Eres como hiel y miel, como una bocanada
De aire fresco en medio del desierto, como
Una mentira piadosa, como una picadura
Peligrosa.
Eres como la parte improductiva de mí
Memoria, la parte oscura de mi triste historia,
El príncipe soñado y ahora arrebatado.
Eres mi canto, mi prosa, mi poema, mi idilio
De rosas muertas, mi noche tardía, una
Estrofa fría, eres mi mentira perfecta, mi
Consuelo del instante que al despertar huye
Para no ser visto.
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