Sientes como si algo en el interior se hubiera destrozado... así siento y la razón me dice que no es el corazón, pero es algo que puede ser igual… sientes como si tu alma hubiera dejado tu cuerpo y el corazón no latiera más. Así es cuando quien amas no puede amarte o te ha fallado, es como morir pero sigues vivo.
Duele y aunque ahora todo parece oscuro, tal vez luego halla luz… en verdad nose sí vaya a ver luz porque es demasiado oscuro y sin embargo quiero creer que sí. Siento mucho dolor ahí donde todo se destrozo, pero no le culpo, no puedo culparle por no quererme, son cosas que no están en nuestras manos y aun así duele demasiado.
Si pudiera tomaría mi corazón y lo exprimiría hasta que todo el dolor saliera… si tuviera la certeza de que con un golpe en la cabeza lo borraría todo... me lo daría, y si dormir fuera el único consuelo para no sentir, entonces cerraría los ojos, pero no tengo en mis manos el saber para borrarlo, solo me queda dejárselo al tiempo y que él en su infinita sabiduría lo vaya disipando.
Duele… como duelen las caídas, como duele el frio en las manos, como duele el polvo en los ojos y sin embargo sabes que es parte de la vida y aunque es parte de la vida continua siendo difícil, continua siendo un dolor que el mundo no entiende porque solo a mi me dueles…
Autor: Adira González De la cruz
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