sábado, 25 de abril de 2009

Antes que nada agradezco la presencia de tu ser en mi mundo, de tu esencia en mi, del ritmo dulce de tus ojos inocentes, de la dulzura de tus frágiles labios intocables, de tu cabello empolvado por el corto tiempo, de tu exagerada imaginación y sin fin de palabras.

Antes que nada agradezco este amor loco, ciego, errante; este amor que no te encuentra mas que en sueños, sueños frágiles, sutiles, arrastrados a veces por mi propio olvido, arrastrados por la melancolía de no tenerte.

Antes que nada agradezco cada una de tus frases hechas, de tus palabras sin sentido, de tu risa juguetona, de tu mirar infantil.

Agradezco cada uno de tus pasos a mi lado, cada una de mis palabras calladas por este amor imposible, agradezco despertar con la ilusión de que tal vez te vea la próxima semana...

Agradezco Dios por un día en la tierra, por un día mas amando, porque es feliz lejos de mí, lejos de mi silencio, porque nos une un delgado hilo de sangre.

1 comentario:

Jorge Arié Cravioto dijo...

Desbordas amor en poesía que llega hasta el día más olvidado que lucha por renacer en ti como un beso en cada alba. Esta lleno de tu luz el poema en prosa que presentas. Me gusta como sabes amar. Felicidades mi pequeña poeta. Un beso para ti.
Jorge Arié